Sabio Aparatito

El tráfico se comenzaba a poner pesado, la gente sonaba su claxon sin cesar y sin siquiera saber que era lo que no permitía que avanzáramos con regularidad (hasta parecía que no conocieran ese tramo de periférico), los vendedores ambulantes se apoderaban de las lineas de los carriles en el asfalto para hacer sus pasillos de venta: cacahuates, agua, cigarrillos, refrescos, pistaches, pan de nata, morelianas, obleas y demás paliativos para la ansiedad.

Mi iPod, que en el aleatorio ofrecía una combinación muy buena de las rolas de Joaquín Sabina, decidió poner "Pájaros de Portugal", pensé que sería genial que en seguida de esa tocara una que no recordaba sin ya pasaría en éstos días de haber estado reproduciendo esa lista. Entonces, sorpresa hipermegasúperarchirequetemayúscula: "El rocanrol de los idiotas" ¡¡¡Justo la que mentalmente pedí al CuazaPod!!!... "Yo no tenía ganas de reír, tú reías para no llorar...". Llegó el momento de salir a la lateral y seguir la acostumbrada ruta que me evita por completo ese espantoso tráfico. Adiós tontos impacientes, toquen sus cláxones como quieran... "... y tu mirada azul me dijo a 'cara o cruz', y mi alma de tahúr lo puso a doble o nada..."